Árbol sin hojas

De blanco y negro, tal y como nos gusta la fotografía, donde tenemos que fiarnos de que la luz nos dé el contrastes que necesitamos para diferenciar unos objetos de otros y una gama tonal de grises que permita dar texturas y volúmenes a la imagen. Igual quela realidad diaria, donde la claridad nos ayuda a distinguir lo que puede estar bien y el que no nos parece tan positivo. La imagen de esta semana donde podemos imaginar el resto del espacio, donde el tronco sube hasta las ramas que suspenden sus hojas, y estas se proyectan encima del muro trasero. La imaginación nos hace ver las hojas donde sólo podemos ver sus sombras y nos ofrece una visión un poco más amplia de una imagen tan cerrada y justa de elementos, un árbol sin hojas... al menos vistas.