Hace dos meses que decidí cambiar dos
líneas telefónicas inalámbricas, a un nuevo
operador, tan fácil como llamar y pedir el
cambio. El comercial: “Estamos encantados
de servirlo, además le regalo dos
terminales nuevos”. Fantástico, me dije,
sin imaginarme que estos móviles pudieran
ser los más caros nunca adquiridos. Si contara el tiempo que perdido para conseguir la baja, el anterior suministrador, un verdadero drama, 15 llamadas a una de media en 45 minutos por llamada, de un departamento a otro, incluidos cortes, y cuando te das cuenta,
estás hablando con una operadora de Colombia mediante plataforma
internacional. Cuando multiplicamos los casos similares al mío, por miles y miles de consumidores, nos damos cuenta que este país no avanzará nunca gracias a robos legales, mientras los que hacen leyes y mas leyes para controlar de la gente de la calle, no, pónganse las pilas y sancionen automáticamente a las grandes empresas que nos vacían los bolsillos.
internacional. Cuando multiplicamos los casos similares al mío, por miles y miles de consumidores, nos damos cuenta que este país no avanzará nunca gracias a robos legales, mientras los que hacen leyes y mas leyes para controlar de la gente de la calle, no, pónganse las pilas y sancionen automáticamente a las grandes empresas que nos vacían los bolsillos.
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